En San Pedro, Cuidadores de la Casa Común trabaja desde 2021 articulando esfuerzos con el Patronato de Liberados para acompañar a jóvenes involucrados en causas judiciales. Este trabajo conjunto busca darles a jóvenes herramientas para volver a integrarse, ofreciéndoles capacitación laboral y tareas comunitarias que les permitan acceder a nuevas oportunidades, en el marco de un espacio sociocomunitario que los acompaña en el proceso.
A lo largo de estos últimos años, Cuidadores ha consolidado un convenio clave con el Patronato de Liberados, lo que ha permitido que jóvenes mayores de 18 años, que están bajo el programa “Menos Reincidencia, Más Trabajo”, puedan capacitarse y desarrollar actividades comunitarias en áreas como el mantenimiento de espacios verdes y la producción de plantas.
Este tipo de iniciativas no solo les brindan habilidades laborales, sino que también fomentan el sentido de pertenencia y responsabilidad social. Ejemplo de ello es la entrega de maquinaria por parte del Patronato, que los jóvenes usan tanto en su capacitación como en trabajos particulares. El uso compartido de estas herramientas ha sido clave en la capacitación de los chicos, quienes, a pesar de haber cumplido con sus obligaciones judiciales, siguen asistiendo a los talleres de Cuidadores, espacio que los ha acogido durante su proceso y que mediante diferentes gestiones les brindó la posibilidad de integrar un espacio donde sean acompañados.
En el marco de este trabajo colaborativo, se han presentado proyectos que han sido fundamentales para el trabajo de los Cuidadores de San Pedro. En 2022, se presentó ante el Patronato un proyecto para la obtención de equipamiento necesario para el taller de alimentación saludable. Gracias a este proyecto, Cuidadores recibió los insumos necesarios para seguir realizando talleres en temas como la alimentación saludable, uno de los ejes de trabajo que venimos fomentando hace años a lo largo del país.
Por otro lado, Cuidadores de la Casa Común de San Pedro a través de la articulación con el Centro de Referencia Territorial (Penal Juvenil) acompaña a pibes menores de edad judicializados abriéndole las puertas para que puedan realizar tareas comunitarias y además capacitarse en diferentes oficios. Muchos de estos jóvenes, luego pueden adquirir herramientas para trabajar gracias a su inclusión en el “Programa Autonomía Joven” por parte del Centro de Referencia.
Este enfoque integral no sería posible sin el trabajo comprometido de los educadores que acompañan a los jóvenes en su proceso de reinserción. Quienes juegan un rol clave en la formación y acompañamiento en los proyectos que se van gestando al interior de los grupos.
Estas experiencias de trabajo conjunto entre organizaciones y el Estado, son un ejemplo claro de las posibilidades que se generan al llegar acuerdos para desarrollar procesos de acompañamiento y reinserción, brindando a los jóvenes una red de apoyo, que va más allá de capacitaciones laborales.
La colaboración entre organizaciones sociales y el Estado es fundamental para promover políticas de la reinserción. Al unir esfuerzos, se genera la posibilidad de que las organizaciones brinden un acompañamiento integral que va más allá de la capacitación laboral, ofreciendo apoyo emocional, social y educativo que facilita la integración, mediante un enfoque cercano y flexible que se adapta a cada persona. Mientras que el Estado provee recursos y estructura institucional que permita seguir acompañando estas experiencias.
Este trabajo conjunto crea oportunidades reales para allanar el camino hacia una vida digna para los pibes y pibas que siguen sin encontrar un espacio que los acompañe, que les permita llevar sus propios conocimientos y habilidades, pero especialmente que los escuche y los anime a formar parte de algo más grande, abriendo paso hacia nuevas oportunidades y un futuro mejor.